L'EXOTIGHOST - KAMONGO LP

L´Exotighost publican ‘Kamongo’ (Everlasting, 22), su segundo disco en formato largo tras aquel ‘La Cara Oculta’ (Everlasting, 19) de hace tres temporadas. Los madrileños inciden en ese género tan llamativo como en realidad poco trabajado por estas latitudes como es la exótica, aprovechando para depurar su propia técnica. La nueva entrega del cuarteto muestra, en efecto, a una banda sensiblemente más asentada, que asume riesgos adicionales hasta crear una obra ambiciosa. Una actitud que se concreta en canciones mejor acabadas y con arreglos engalanados, incluidos los de vientos, saxo, vibráfono o clarinete.

La guitarra de Juan Pérez Marina y las percusiones de Ricardo Moreno se unen así a la marimba de María Arranz y al theremín y ukelele-bajo de Javier Díez Ena, músicos todos ellos con amplísimo bagaje previo en otros proyectos, para dar forma a la referencia en cuestión. ‘Kamongo’ (Everlasting, 22) es también un disco más melódico y luminoso (incluso más pop) que su antecesor, apurando al mismo tiempo mayor presencia de sonidos surf. Todo eso y más tiene cabida a lo largo de un total de diez canciones, entre las que se incluyen destacadas como “Mad Mad Madrid”, “Psicalipso”, “Addis La Nuit” o “Twilight On A Bald Mountain”. Por su parte, el aroma oriental asoma de manera evidente en “Wailua Lui”, aunque en realidad pulula a lo largo de buena parte del asunto con la aparición de ese instrumento japonés que es el shamisen.

‘Kamongo’ (Everlasting, 22) es, así mismo, un disco muy cinematográfico, de manera más explícita en la versión de la sintonía de “El hombre y la tierra” de Antón García Abril, pero ejerciendo como banda sonora imaginada en otras piezas. Un trabajo ameno gracias a sus cambios de ritmo, intensidades y direcciones, además de llamativo y, en la práctica, muy vistoso, que resulta complicado situar en alguna parcela específica de la actual escena. Un disco peculiar, en definitiva, apto para melómanos, aficionados a los sonidos particulares y curiosos en general, que puede resultar adictivo y refrescante de cara a la temporada estival.