No se nos caen los anillos si afirmamos que Santiago Lorenzo es el escritor vivo que más nos mola en lengua castellana (tampoco es que hayamos leído muchos más, la verdad). Su humor negro involuntario, la ternura con la que retrata a sus antihéroes y su graciosísimo uso del lenguaje para parir nuevos vocablos son tres de los principales rasgos que más nos embelesan de su indispensable bibliografía.
Con su último libro, Los asquerosos, lo ha vuelto a hacer… nos ha dejado más henchidos de satisfacción que al rey emérito ver a Leonor recitando el artículo primero de nuestra Constitución. Esta novela va mucho más allá del concepto novela como ente narrativo, ¡¡es un manifiesto de autosuficiencia en que la soledad como opción personal es la mejor de las elecciones!! Así que lo dicho, léanla y únanse a nosotros en la liga antimochufa.
Y mientras se piensan por cuál vía adquirir el libro, una entrevistilla en la que las preguntas son más largas que las respuestas, una cosa bastante mochufil, todo sea dicho.
ENTREVISTA CON
SANTIAGO LORENZO
Una de las cosas que me gusta de tu novela es que, aunque el elemento catalizador de la trama es el asesinato de un policía antidisturbios, no eres maniqueo ni simplón a la hora de presentar a las fuerzas del orden, siendo capaz de humanizar a este gremio plagado de cazurros desaprensivos ¿Sabes si entre tus lectores se encuentra algún madero o picoleto? En caso afirmativo, ¿ qué opina de lo tuyo?
Mi abuelo era guardia civil. Pero murió en 1979. He conocido a algún policía que se manejaba admirablemente bien por la calle. Pero también hay de los otros, y aquí en esta novela sale uno de estos últimos.
Me he encontrado gente que se ha rasgado las vestiduras por la forma implacable con la que describes a los mochufas, refiriéndote de ellos con la peor mala baba posible… Yo discrepo con ellos y creo que tu máxima cota de vinagrismo narrativo se encuentra en los relatos cuento de Ámbito estudiantil y Pavitonta incluidas en 9 Chismes (A la venta en Chopper Monster) ¿Coincides o discrepas conmigo en esta disertación?
En los relatos de 9 chismes hay invectivas igual de gordas que en Los asquerosos. Pero se notan más porque los cuentos son más densos, por una cosa de género. El cuento Pavitonta me gusta más que cualquiera de mis novelas.
Tus anteriores libros publicados por Blackie Books cuentan con portadas ilustradas por Ricardo Cavolo. En este último, Los Asquerosos, la cubierta está realizada por el pintor Guim Tió, ¿A qué se debe esto?
Hay que dar paso a las nuevas generaciones.
No sé si conoces la serie Breaking Bad…, bueno, pues el penúltimo episodio de la serie va de que el protagonista, acorralado por sus narco-tropelías, se ve obligado a fugarse a una caseta de campo ubicada en un bosque de vete tú a saber dónde. Te cuento esto, porque Los asquerosos me ha recordado levemente a este capítulo ¿Ves alguna serie? Si Los asquerosos fuera convertida en serie de Netflix, ¿ qué título preferirías para su adaptación extranjera?¿The nastys, the crappys, the disgustings, the augeans..?
Solemos llamarla The disgustings. Pero si la hace Netflix o quien sea puede llamarla como le dé la gana. Mientras dejen claro que su serie es su serie y mi novela es mi novela, todos contentos.
Decía el dibujante de Las aventuras de Joselito, José Pablo Garcia, que hace tiempo te entró para hacer un tebeo a pachas y que tú pasaste de él con mucha elegancia ¿Es cierto esto? ¿No ves factible el trasvase de tu narrativa al mundo viñetado o es más una opción personal en la que prefieres currar solipandi?
José Pablo García sí que fue elegante. Escribía unos mails perfectos, excelentemente redactados. Así de bueno es dibujando, y así le va de bien. Pero me pedía un relato de una extensión que yo entonces no tenía. Otra oportunidad que perdí.
Supongo que conocerás lo del disco de oro de la Voyager, un disco de gramófono que acompaña a la sonda espacial Voyager con músicas y ruiditos del planeta Tierra seleccionados por Carl Sagan con la finalidad de que si un supuesto marciano se cruza con susodicha sonda sepa a qué suena nuestro planeta. Si esta tarea fuera encomendada a ti, ¿qué canciones y ruiditos incluirías en ese disco de oro?
Una lectura en diez idiomas de los textos del catálogo en la web de la editorial Autsaider Cómics. Y pajaritos y rumor de olas por debajo, de contrapunto inquietante.
Comentas en una entrevista al diario El Mundo que te fuiste a vivir a un pueblo de Segovia “porque no te apetecía vivir en un sitio gobernado por gente que te caía mal, como Esperanza Aguirre, Ignacio González y Ana Botella” ¿De qué partido es el alcalde que gobierna en tu pedanía? ¿Si este te propusiera dar el pregón de fiestas, aceptarías? En caso afirmativo, ¿cuáles serían las líneas de tu discurso?
Es del PP. Pero no es ninguno de los nombrados. No le veo haciendo ostentación de su desprecio por el género humano, como los tres políticos mencionados. Este de aquí es un buen hombre. Como alcalde es entrañablemente malo. Pero me da que es elegido porque tampoco se presenta nadie más.
Siguiendo con el tema rural, en mi pueblo, Torrecuadrada de Molina, una aldea de Guadalajara con 21 habitantes censados, en sus fiestas se realiza una cena colectiva en la plaza del pueblo con fines de fomentar la fraternidad entre sus habitantes ¿Se podría considerar esta actividad como “mochufada”?
En absoluto. La mochufada sería ir para allá queriendo pasar por un torrecuadradense de toda la vida, poniendo la voz como de (lo que se piensa que es un) rural.
“A los que dicen “mi hijo bebe demasiado” hay que decirles: Bebe poco. Hay que hacerle beber más, porque solo lo dejará cuando reviente.” Esto lo decías en una entrevista con Kiko Amat y me dejó huella. Yo, de natural bolinga de fin de semana, he intentado seguir tu consejo pero, amigo, no hay manera de llegar a esa anhelada cota de reventón reflexivo. ¿En dónde crees qué estoy errando el tiro?
No lo estás errando. Lo que pasa es que estás en tu consumo ideal de alcohol. Y pasa además que no tienes un padre plasta que se va quejando de los hábitos de su hijo.
Por lo que dejas entrever eres un hombre que lleva la austeridad por bandera. Si tuvieras que combatir con otro escritor austero, por ejemplo, Paul Auster (jaja), ¿quién crees que ganaría? ¿Cuál sería tu ataque secreto para dejarle k.o.?
Se me hace muy difícil imaginarme compitiendo con nadie. Imposible, de hecho. Lo cual me parece una gran suerte. Cuando hacía cortos los mandaba a festivales. Pero no para que me dieran el premio sino porque era la forma de poder proyectarlos. Fuera de eso, yo apenas he competido nunca. Cuando era crío, quizá, por obligación, en las carreras de velocidad, que no debían de ser muy emocionantes porque el último puesto ya estaba reservado para mí antes de empezar la carrera. Vamos, que en un duelo de escritores me ganaría el otro seguro. A todos los efectos.
Esta entrevista va a ser publicada en el blog de la web de Chopper Monster, una tienda que, entre otras cosas, montaba el Monster Pedal, una concentración de tipos montados en bicicletas costumizadas aderezada de conciertos de rock y rollos seudojuveniles. Si, por inclemencias del destino, tu pueblo fuera el elegido para albergar próximas reuniones Monster Pedal ¿Cómo reaccionarías?
Os dejo el pueblo para vosotros solos. No os voy a hacer ninguna falta. Seguro que os lo pasáis fenomenal.