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El 5 de julio de 1946 el mundo daba la bienvenida al bikini, la prenda de baño femenina con las dimensiones más reducidas habidas hasta entonces. La sociedad se escandalizó, pero no era si no un episodio más en la batalla de las mujeres contra las autoridades de la moral en la playa. Una batalla que se desató a principios de siglo y que ha sido reflejo de la liberación de la mujer hasta nuestros días.

EL BIKINI


Kellerman, La Sirena australiana


El uso del bikini se remonta a las primeras civilizaciones griegas y romanas, donde las mujeres que participaban en la vida pública lo lucían en encuentros deportivos. De ello es testimonio el mural-mosaico de La Villa Roana del Casale, donde varias atletas aparecen en bikini participando en competiciones.

Con la llegada del cristianismo el bikini desaparece por completo y no es hasta finales del siglo XIX cuando regresa a la vida pública con unos modelos paradójicamente conservadores, por lo menos si se comparan con los que lucían las civilizaciones clásicas.

Nuestra historia comienza en 1886, en Australia. Ese año el mundo daba la bienvenida a Annette Kellerman, una figura trascendental en la lucha por los derechos de la mujer, y sin duda una de las personas claves en la historia del bikini.

Artista de cuna, de padre violinista y madre pianista sufrió durante su infancia un acusado debilitamiento de piernas que tuvo que remediar nadando durante una inmensa suma de horas diarias. Pero lo que en principio fue un diagnóstico fatídico se tradujo con los años en una carrera deportiva y artística extraordinaria.

A los 15 años comienzan las medallas en torneos, medallas que se multiplican sin cesar. En 1902 logra establecer varios récords de natación en las competiciones de Melbourne, y poco después se convierte en la reina e inventora de la natación sincronizada.

Del agua pasa a la gran pantalla e interviene en 1909 en películas como “La novia de Lammermoor” o “El don de la juventud”, “La Sirenita”, “La hija de Neptuno” o “Sirena del mar”, donde por lo general interpreta personajes de nadadora y temas acuáticos.

Escribió varios libros relacionados con el deporte de la natación y emprendió varios negocios relacionados con la alimentación saludable y productos ecológicos en Long Beach, California. Pero sin duda fue la invención del traje de baño de una sola pieza y la defensa del derecho de las mujeres a usarlo de la misma manera que lo hacían los hombres lo que convirtió a Annette Kellerman en un referente fundamental en la lucha por la igualdad de género.

Annete KellermanAnnete Kellerman luce el traje de baño diseñado por ella

 

Annette Kellerman, marca registrada

A principios del siglo XX a las mujeres se les prohibía el uso de trajes de baño de una sola pieza, por lo que debían usar también pantalones para nadar o prendas que no enseñaran el muslo más de 15 centímetros (empezando a medir desde la rodilla). En todas las playas había un medidor policía encargado de vigilar que se respetasen estas normas aplicando severas multas a quienes se atrevían a sobrepasar los límites.

Los trajes de baño cubrían brazos y piernas, y cuando se mojaban eran verdaderamente incómodos y pesados para nadar, algo que parecía necesario que cambiara.

El agente Smokey Buchanan controlando el largo del bañador en Palm Beach, 1925

El agente Smokey Buchanan controlando el largo del bañador en Palm Beach, 1925

En 1905 la nadadora profesional Annette Kallerman se presentó en el Club de Natación de Londres frente a la familia real británica con un modelo improvisado por ella misma, mucho más ligero, que permitía nadar con mayor facilidad. El escándalo estaba servido y el revuelo fue sensacional. El modelo de Annete se convertía en lo que muchos consideran el primer traje de baño de la historia, y Annette se salvaba por los pelos de la censura y las autoridades.

Pero dos años más tarde, en 1907, Kellerman fue arrestada en Boston, en la playa de Revere, al lucir sin tapujos uno de sus trajes de baño. El juez dictaminó a su favor al interpretar que el traje tenía un uso exclusivamente deportivo, por lo que permitió su presencia en la playa siempre y cuando éste estuviera tapado hasta entrar en el agua.

El arresto de Annette, la sirena australiana, marcó un punto de inflexión en la carrera por el derecho de la mujer a elegir su prenda de baño. La repercusión del arresto alcanzó niveles mundiales, una repercusión que sirvió para publicitar el traje de baño de una sola pieza y abanderar a Kallerman como un símbolo de la libertad e igualdad de género para las mujeres.

Annette continuó vistiendo sus trajes de baño de una pieza tanto para los eventos de natación como para sus shows de teatro. Diseñó su propia línea bajo la marca Annette Kellerman y apostó por la defensa de la natación para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres a la vez que la convertía en el arma de emancipación femenina de los pesados y antiguos trajes de baño .

LAS DIOSAS REBELDES DE ILLINOIS  DE LOS AÑOS 20

ARRESTOS EN LA PLAYA

Dos bañistas arrestadas en Chicago, Illinois, en 1922

Dos bañistas arrestadas en Chicago, Illinois, en 1922

Arresto de una chica en la playa de Chicago, Illinois, en 1922

Arresto de una chica en la playa de Chicago, Illinois, en 1922

Concentración de trajes de baño en 1925Concentración de trajes de baño en 1925

El traje de baño había roto el principal tabú y ya era cuestión solo de tiempo el que evolucionase a la par de las exigencias de la sociedad. Del traje de baño de un pieza con mangas y medias de los años 20 se pasó al primer escote en la espalda de los 30 y sus estampados decorativos. Aparecen el látex y el nailon, materiales con los que la prenda va ciñéndose cada vez más al cuerpo mientras el bronceado toma protagonismo.

Con los años cuarenta la evolución del traje de baño va a dar un vuelco. La guerra y la invención del traje de dos piezas marcarán el punto de inflexión hacia el bikini moderno.

Paradójicamente la guerra se convierte en el principal promotor del bikini o del traje de dos piezas en Estados Unidos. La demanda de algodón se dispara y obliga al gobierno a controlar los porcentajes destinados a la producción de bañadores, que se reduce un 10% con la aprobación de la ley L-85. La falta de materia prima y la austeridad de un conflicto bélico cada vez más profundo terminan por aceptar en cierta medida el uso del traje de dos piezas.

«Si quieres cambiar el corazón y la mente de las personas


tienes que cambiar sus trajes, su manera de vestir»

Van de Velde, futurista italiano

 

Evolución del traje de baño en la revista Life

Evolución del traje de baño en la revista Life

Vintage

Vintage-Womens-Bathing

Vintage-Womens-Bathing

Vintage-Womens-Bathing-Suits

 


EL BIKINI  MODERNO, OTRA BOMBA ATÓMICA


 

«El nombre de traje sugiere

que en la noche

es más agradable nadar desnudo»

Revista Life

El bikini moderno, también conocido como el átomo, debe su nombre al diseñador francés Jackes Meim y al ingeniero Louis Réard. El debate sobre cuál de los dos es el verdadero inventor del bikini está servido. Lo cierto es que ambos lo promovieron en la misma fecha, 1945-46, en un intervalo de tiempo realmente reducido como para proclamar solo a uno el inventor absoluto de la prenda.

Jackes Main contrató un equipo de aviones

para que escribieran en el cielo la palabra átomo.

Nombre con el que bautizó su bikini en 1945.

De forma paralela veía la luz el modelo de Louis Réard, que lo bautizaba con el nombre de bikini en mención al atolón polinesio donde Estados Unidos llevaba a cabo sus pruebas nucleares. Pensó que el diseño era tan explosivo que generaría en la sociedad una respuesta similar al estallido de la bomba atómica. Su primer slogan decía: «El bikini: una bomba atómica»

michalle-bardini

Michalle Bardini, 1946

Su bikini era tan reducido que ninguna modelo se atrevió a lucirlo para su presentación. El miedo a una posible respuesta negativa por parte de los medios de comunicación y de la opinión pública hizo imposible que algún profesional de la moda se atreviera a vestirlo. Louis Réard tuvo que contratar a una bailarina nudista de striptease que trabajaba en el casino de París, Michaelle Bernardini, quien el día 5 de julio de 1946 presentó el bikini de Louis Réard al público.

Las medidas reducidas, el ombligo al descubierto y la planta y belleza de la bailarina causaron expectación a nivel mundial. Directamente se prohibieron en países como Bélgica, Italia, Portugal y algunas partes de Francia y Estados Unidos.

En España, en plena bancarrota de la dictadura y con la censura elevada al máximo nivel, el alcalde del pueblo alicantino de Benidorm, Pedro Zaragoza, consigue concertar una cita con Franco para tratar el modelo de negocio del turismo. Tras horas de reunión el dictador aprueba el uso del  bikini en Benidorm, que se convierte junto a Marbella en el principal referente turístico de playa donde lucir bikini.

Las primeras turistas que llegaron con bikini

ayudaron más a la Transición

que muchos discursos políticos»

Alfonso Guerra

Actrices como Brigitt Bardort, Marilyn Monroe, Esther Williams o Sophia Loren ayudaron a popularizar el bikini a través del cine, fotografías y revistas. La instantánea de Brigitt Bardort en la costa de Francia durante el festival de Cannes daba la vuelta al mundo en 1953.

Brigitte Bardot, Cannes 1953

Brigitte Bardot, Cannes 1953

Dos años antes, en el certamen Miss Mundo de 1951, coronaban a Kiki Hakansso en bikini. Fue la primera y la última vez, pero ya era palpable la penetración que el bikini tenía en la sociedad, que si bien contaba con una mayoría silenciosa de partidarios era objeto de criminalización sistemática por parte de La Liga de la Decencia.

El uso del bikini se estableció sobre todo en algunos lugares de Francia. Las chicas y las mujeres francesas abanderaron la modernidad desde los años 50 en adelante. Y fueron quienes más disfrutaron de su posibilidad de elección y quienes más lucieron bikini en las playas.

En 1962 la revista Playboy publica la primera portada con el bikini como protagonista principal. Ese día quedaba aceptado en la sociedad americana y en cierto modo a nivel internacional. La fiesta del bikini  había comenzado.

Ese mismo año, 1962, Ursula Andress aparecía en bikini saliendo del agua en una escena memorable de la película Dr. No de James Bond. Al igual que la revista Playboy liberaba el bikini en el mundo de la prensa, James Bond lo hacía para la gran pantalla.

El mundo veía cómo el bikini se normalizaba en las playas. El átomo daba la vuelta al mundo y se generaba una industria multimillonaria a su alrededor. Y para el año 1965 era raro no llevar bikini en la playa.

Annette, La Sirena australiana, se despedía desde el fondo del mar el día 6 de noviembre de 1975. Tranquila, en su playa de Australia junto a su marido, nadó hasta el final de sus días consciente de que su trabajo había terminado. El mundo había cambiado.

Chopper Monstter, 5 de julio de 2017. Día internacional del bikini

«Si quieres cambiar el corazón y la mente de las personas


tienes que cambiar sus trajes, su manera de vestir»

Van de Velde, futurista italiano

Cartel regulador del departamento de policía de la playa

Cartel regulador del departamento de policía de la playa

Michalle Bardini, 1946

Michalle Bardini, 1946

Ava Gardner, 1948

Ava Gardner, 1948

Janet Leigh, 1955

Janet Leigh, 1955

Jane Mansfield, 1955

Jane Mansfield, 1955

Joan Collins, 1955

Joan Collins, 1955

Ursula Andress, 1962

Ursula Andress, 1962

Esther Williams, 1969

Esther Williams, 1969