El grupo de Gijón contó con el mítico Liam Watson a los mandos técnicos, antes de que los The White Stripes lo encumbraran al olimpo de la producción analógica.
Nadie, salvo un par de afortunados, había escuchado ni si quiera una sola canción, desapareció el máster original y las copias de estudio, convirtiéndose en un auténtico disco maldito y desconocido, y que por fin el 1 de noviembre, 28 años después, verá la luz en una edición en vinilo limitada y numerada de 500 vinilos así como en digital bajo el título «The London Sessions / Toe Rag 1996».
Ahora gracias a la mano de Javi Pedraces, autor del libro, a la maestría de Jorge Explosión y a la generosidad de Carlos Galán de Subterfuge Records, ha visto la luz.
Ya en plataformas “Come see me”, primer adelanto de este álbum y versión que hicieron los asturianos de los neozelandeses Chants R&B, líderes del rhythm & blues más garajero en Oceanía en los años ‘60.
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